Quiero decirte mil cosas
no se por donde comenzar
soy muy torpe para hablar
¡que situación tan azarosa!
vivo una agonía espantosa
ni siquiera puedo escribirlo
te amo ¡si pudieras sentirlo!
¿acaso no se nota en mi cara?
esta zozobra mía que no para
te amo y no se como decirlo
¡ay! ¿como te digo?
ese es mi suplicio
soy un desperdicio
vivo mi castigo
eterno preso, lo sé
la vida me condena
el temor, mi cadena
pesa, mas no se vé
Vivo atormentado
estoy lejos de ser un soberano
ni sapo encantado
¡estoy desamparado!
ya esta todo dicho, nunca gano
2 comentarios:
La impotencia del eterno perdedor en el amor, la conozco poeta. Bien descrito y por cierto nada más triste. Seguimos participando? Jjajjaja. No perder el humor es una buena receta. Otro abrazo amigo.
Es verdad que a menudo nos cuesta declarar lo más íntimo de nuestros sentimientos. ¿Y a quién no? A veces hay que arriesgarse.
Publicar un comentario