sábado, 18 de enero de 2014

ROMANCE

 
 
 
 
 
 
Caía ya la tarde
cuando te vi llegar
quedé alucinado
te lleve a cenar
me volví un galán
y te dejaste amar.
Te lleno de lisonjas
y fue tu mirada
cual destellos fugaces
diosa encarnada
iluminas el crepúsculo
auguras noche estrellada.
Todo al fin se cumple
es la noche encantada
hechizo bajo la luna
creando constelaciones
entre besos y caricias
aumentan las pasiones
suspiros, susurros
al oído mil canciones
mil promesas hechas
rodean las emociones

1 comentario:

Lyliam dijo...

Todo un galán querido Carlos, quién podría resistirse en una noche tan bonita poeta.
Voy a buscar a ver si tienes algún nuevo cuento, el último que te leí me dejó fascinada, has crecido impresionantemente en la escritura ¡Felicidades! Y un abrazote como siempre.