jueves, 9 de agosto de 2012

LAS CUATRO DAMAS


LAS   CUATRO  DAMAS


I

ELLA

No era la más bonita
menos la más inteligente
era sorda
era muda
era bruta
pero con todo eso la amaba
y sacrifique por ella tantas horas
tantos días
tantos meses
tantos años
dilapide gran parte de mi fortuna
esa misma que sudo mis ancestros
para que yo fuera el heredero
le compre una casa
le compre un vestido
la llene de joyas
viaje por todo el mundo
tan solo para traerle lo mejor
y así merecer una gota de amor
No tuve día placido para mí
mis segundos y micro segundos
eran solo de ella
eran solo por ella
era ella y solo ella
y gustoso repetiría mi esclavitud
Porque no hay mayor nobleza que eso
porque ella merecía todo lo que tengo
¡si señores! no me arrepiento
ni ahora ni nunca,  lo sostengo
mi salud era ella
mi honor era ella
mi todo era ella
Ahora en su llorada ausencia
no tenéis derecho a vituperarle así
porque poco sabéis de ella, ¡muy poco!
y no permito que la denigren
prefiero llevar el peso de la culpa
 ella no, ¡ella no!
insensatos habladores de idioteces
nunca entenderán, ni en sueños, ¡nunca!
así tuvieran toda la sabiduría humana
no la comprenderían
no la cuidarían
no la amarían como yo
¿Y ella?
¿quién era ella? ¿qué era esa?
Morirán sin saberlo, nunca lo sabrán
ella era el sol
ella era la vida
ella era el amor
nunca la vieron, no la trataron
y tampoco la vieron sonreír

Era el brillo matinal
era el ángel  guardián
era un ser especial
y se fue de esta vida así, tal cual
con una sonrisa bonita, angelical
se fue con el rocío matinal
ya se acerca el otoño ajeno
siempre lloro por su Madrid del alma
cantaba flamenco
bailaba pasodobles
componía sevillanas
Y con todas sus virtudes anónimas fue
era tan sencilla, tan desprendida
regalo sus dones
cedió su dote
regalo su escote
solo yo para recordarla
solo yo para extrañarla
solo yo para adorarla
anónimo va este cortejo triste
un viejo rocín
una carreta podrida
un doliente fantasma
y la lluvia espanto el viejo perro
Voy solo tras el féretro
mis lágrimas se funden con el aguacero

II

A  LA  MONTAÑO

No existe ninguna que la iguale
Negra, alta, de dientes muy blancos
Altiva, orgullosa y encantadora
Una palmera
Una palmera alegre
Una palmera alegre y hechizante
Así es ella, así es la negra Montaño
Mística, misteriosa cual caja de pandora
Sabía y serena
Alegre y festiva
Madre y mujer
Novia y amiga
Y sabe lo que quiere de la vida
Tiene el encanto de las marimbas
Y canta como el mar
Suave ronroneo
Agitado oleaje
Marea insinuante
Placida es la charla prolongada
Porque ella es encanto y dulzura al habla
Habla sin temores
Opina con certeza
Es toda sapiencia
Y no desprecia a los incultos
No desprecia a los atrofiados como yo
Ella es la decencia que camina
Ella es la mujer hecha prudencia
Es negra
Es alegría enigmática
Es una gran amiga
Dichoso aquel que cautive su corazón
Ganara una vida llena de regocijos
Y mucho amor
Y mucha pasión
Y mucho corazón
A la Montaño hay que amarla
Con todos los sentidos, y todas dimensiones
Es sinceridad
Es cariño puro
Es razón y amor
La Montaño sabe de adversidades
Y las enfrenta con mucha altura
Es valiente
Es serena
Es una mujer dura
La negra de blanca sonrisa
Se deja querer por la buena
Y hay que saberla enamorar
La negra
La negra Montaño
La negra Montaño es mujer de verdad

III

LA  SUCIA

Mírate nada más mujer
Tú crees que procedes bien
Eres bruta
Eres necia
Eres sucia
De nada sirve que ostentes
La bisutería es lujo de tontas
Así como el oro lo es de los idiotas
Y aquí estas ilusa engañada
Todo es tu culpa
Todo es por soberbia
Todo por imprudencia
Las ganas de ser más que otros
Te lleva al insondable despeñadero
Ya caes
Ya caes más bajo
Vas por la vida desdeñando
Los más puros sentimientos
Porque tu ceguera es brutal
Sola
Sola vas
Sola vas a quedar
Anda, continua buscando lo malo


En cantinas
En lupanares
En camas de hotel barato
Ya colmaste la paciencia de todos
Ya nos cansamos de tu palabrerío
Ya no soportamos tanta insolencia
No te las des de dama elegante
Piruja
Trota calles
Meretriz
El perfume caro que te atollas
No disimula el asco que provocas
Es época de carnaval
Es turno para que relumbres
Es tiempo para que te derrumbes
Tú no vales más de lo que crees
La juventud hace rato te abandono
Estas vieja
Estas fea
Estas desbaratada
Pero tú crees que tienes veinte
Te llenas de siliconas caras
Qué horror
¡Que horror!
Me voy lejos de tu apestosa vida



No quiero ver tu caída final
Estas podrida
Estas podrida y agusanada
¡No vales nada!
Ni siquiera el desechable reciclador
Se atreverá a escarbar tus restos
Y si acaso el cielo fuera cielo
Y este te abrigara entre las almas puras
¡Pobres!
Pobres angelitos
Pobres angelitos custodios
Y si al infierno seguro vas
El diablo pronto se cuidara de ti
Sucia
Ente podrido en cuerpo y alma
Expeles hedor por tu boca
Sucia
Hasta las venéreas huyen de ti
Prosigue con tu podrida existencia
Creyendo en banalidades
Soñando con riquezas
Creyendo que los peces sudan
Adiós patética piruja descolorida
Vete con tu fetidez a otro lado




IV

LA  SANTA

Más terrenal que ninguna otra
pero sus virtudes son enormes
pura de alma
pura de corazón
pura de intención
nunca ha presumido de grandeza
y se destaca por su sinceridad
franca
directa
correcta
nunca ha querido ser admirada
pero es tan bella en cuerpo y alma
merece un cuadro
merece una estatua
merece un altar
merece flores y otras gracias
Nunca ha derrochado sus dones
y sin embargo brillan sus ojos
destellando
deslumbrando
incitando otras pasiones
la bella entre bellas no se siente
No le gusta que la enamoren
payasos
casa novas
oportunistas
Reserva su corazón para el hombre
aquel que merezca sus virtudes
poco le importa la facha de el
ella busca algo etéreo, eterno
amor puro
felicidad y lealtad
y si de pronto no lo hallare
sería feliz de otra forma
Nunca quiso ser apresurada y torpe
es cauta
es discreta
cuando canta en las mañanas
los pájaros la celan
canta como ángel
canta y encanta
canta y solo canta
Las mañanas soleadas ven pasar
a una princesa y su sombrilla
todo florece
sopla una brisa
todo brilla
allí va la aparición divina
caminando entre jardines
allá va la santa
allá va la santa y bella

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