LAS CREENCIAS DE CATALINA
Despreciaba con la arrogancia de su juventud
los más serios pretendientes
esos que le aseguraban
una vida decorosa
esa misma que estaba acostumbrada
entre mimos y
abundancias
¿Pero quién podía convencerla?
ni los mejores trajes de gala
ni los más caros restaurantes
¿acaso diamantes o esmeraldas?
¡todo era bagatelas para ella!
Se hacía llamar Catalina la grande
su belleza lo ameritaba
todos le corrían
Y nadie osaba por
asomo
a contradecir sus caprichos de diosa
gustosos corrían a servirle de lacayos
gustosos se rebajaban a ser sus esclavos
Y la gran catalina
se paseaba por todos lados
ganaba los reinados de belleza
le tomaban las mejores fotografías
le pagaban colosales fortunas
con todo y eso, nada le apetecía
¡Pero el justiciero destino todo lo cobra!
el amor la llevó de
narices
a los brazos menos pensados
no era un adonis
tampoco un emprendedor
era tan solo un esperpento
Un vago sin oficio ni beneficio
que con artimañas y lisonjas
la exprimió a su antojo,
le robó su hermosura
Hoy día ella cree
que ese vago vividor
es el amor de su vida
Aunque ya poco le queda de gloria
Sin belleza
sin juventud
sin caudales
está feliz con su
vida presente
aunque no se parezca en nada
a su pasado de fantasía
aunque mucha gloria deseaba
para su vida futura
¡Ah cruel ironía!
1 comentario:
Hola Carlos!! Bienvenido al mundo de los blogueros amigo!! Te dejo un abrazo enorme, sabes que te aprecio mucho.
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