En la tarde gélida y fría
donde mas te extraño
sin que nadie me sonría
como lo era en antaño,
no pensé que así sería
la tarde de tu engaño
que tormentoso sufrir!
es negro mi porvenir
Helada está mi alma
la pobre no tiene calma,
yo aún te amo mujer
a pesar de tu abandono
así no lo quieras ver
de corazón te perdono
Hay escarcha en mis ojos
pero en el alma, fuego
que arde cual tizones rojos
quiere entrar en tu juego,
que solo queden despojos!
a solas de ti reniego
en la multitud exclamo
ay mujer, cuanto te amo!
No te daré ese gusto
para mi no es justo,
nunca lo oirás de mi
se acabaron los versos
total, lo quiere así
tu corazón perverso
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