No vengas a mi furiosa
celosa
porque cálidos pucheros
quiero
arruinas nuestra suerte
no verte
mi corazón es inerte
cuando mutas en fiera
por lo que mas quieras
celosa no quiero verte
No deseo tu cólera
rondando nuestro amor tan puro
ya pareces una fiera
estoy contra un muro
al verte así, para mi es tan duro
Ven a mis brazos coqueta
como aquella tarde soleada
radiante, como mágica hada,
cuando llegaste a mi puerta
y la felicidad fue completa.
No es mucho lo que pido
tus celos son tan aburridos
y afean toda tu gran belleza,
no quiero verte con tristezas
revive ya ese amor dormido.
Solo deseo tus caricias
con aroma de paraíso
cual jardín de las delicias
donde solo hayan albricias
y la pasión no pida permiso
1 comentario:
Unas estupendas estrofas, cada una de un estilo. Me ha gustado mucho ese semblante de amor y paciencia que has imprimido en ellas Carlos.
Abrazos.
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