¡Y así es señores!
muero por la bella
ojos cual centella
con alma y corazón
es mi única razón
por sus labios rojos
peco sin sonrojo
de dicha inagotable
soy todo culpable
así lo digo yo
Confieso, deliro
que vivo por ella
luminosa estrella
guía de mi camino
ama de ni destino
baculo de mis días
mi caprichosa guía
¡oh dulce martirio!
dichoso delirio
llévame al paraíso
Así voy sin saber
vago sin sosiego
sin ella vivo ciego
un ente sin alma
un viento sin calma
como bote sin timón
como un pobre son
cual tiple sin cuerdas
como potro sin riendas
evocando tu nombre
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