¡Oh sino trágico apíadate de mi!
culpable soy
sobre desolado desierto sin fin
errante voy
porque nada es lo mismo sin ti.
El camino ante mis ojos cansados
eternamente tortuoso aparece sin fin
yo, que de la vida tanto he abusado,
ahora todo se ha vuelto contra mi
cobra el sino todo lo que le hice sufrir.
Triste y derrotado
ya cada paso cansino con creces mis culpas
caigo vapuleado
y condenado vago sin derecho a morir
mi pena se resume a mal vivir,
vagando por caminos desolados
¡cuanto desea mi alma el sueño eterno dormir!
pero ya sufro el viaje de los condenados.
Ardiente sol que me torturas
calcina mis huesos
piedad frías noches desérticas
ya no deseo esto
Vuélveme en fino polvo del camino
porque sin ella
no tengo posibilidad de retorno
1 comentario:
Ah qué bello este poema Carlos!!. Una bonita inspiración de remordimientos, queriendo volver al principio del camino donde estaba el amor.
Me encanta el tema y el desarrollo que has hecho en tus versos.
Un abrazo amigo.
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