¨No,no llores mas por mi
celebra que muy lejos voy
oh si, lo se, una ingrata soy,
solo debes odiarme sin fin
deséame penas por mil.
No merezco tu cariño
deja de llorar como niño
soy indigna de tu pasión,
solo marchito tu corazón
de sombras tu alma tiño.¨
¡Que me condene el cielo si te obedezco!
no cederé por mas que lastimes mi alma
con tu traición
con tu desamor
con tu partida
¿olvidaste que te la entregue un día?
te pertenece, has con ella lo que quieras
¨Busca un amor de verdad
mas puro que el mio
uno que te llene de felicidad
lo nuestro, tíralo al río¨
Ah mujer, llorando quedaré
aguardaré
con la esperanza que me sonría
algún día
cuando marchiten tus primaveras
volverás
anda, disfruta cuanto quieras
esperando como gargola en torre
viendo como el tiempo corre
aguardaré, algún día volverás
1 comentario:
Hola Carlos, gusto de tener noticias de ti, ya que parece que el Mono no vuelve a funcionar...
Un poema precioso con esa conversación donde el amor se lleva por bandera, sobre todo en esa juventud que todo lo puede.
Encantadora la parte del protagonista tan generoso.
Muchas gracias por tu visita, y ha sido un placer leerte de nuevo.
Un abrazo amigo.
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