¿qué tienes mi bella señora?
no lloras
tus besos no me vuelven loco
tampoco
ya nada ansias ni suspiras
deliras
solo dejas paso a las mentiras
tan solo queda tu apariencia
ya me mientes con decencia
ya no lloras, tampoco deliras
Pronto llegará el inevitable ocaso
y dejaremos enfriar nuestro nido
solo hielo
fantasmas
murmullos
todo nuestro edén pronto fenecerá
lo veremos mas no lo lloraremos
¿asesinamos acaso nuestro amor?
triste es reconocernos culpables
sin mostrar pena, menos aflicción
la desidia nos ha dejado sin honor
ya no hay caso que alguno hable
ha llegado la hora de la extinción
Prepárate para el mutuo olvido
mi bella dama, toma tu camino
no llores por un edén perdido
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