hermosa flor que aquel día descubri
entre estancadas aguas de tristeza
admirado contemple su belleza
tan prendado de su luminoso encanto me vi
presuroso acudi a ella con presteza
mi gran proeza
cual guerrero
noble y fiero
a su lado voy
caballero soy
ya poco importan las desventuras
¡todo sea por ella y su hermosura!
Yo, que te acogi en mi noble pecho
nada pretendo ahora reprocharte
si tan solo vivo para bien amarte
¿que hice de malo para dejar tu corazon desecho?
rechazame tu, no puedo odiarte
solo adorarte
es amor añejo
vete muy lejos
aun es temprano
aquel pantano
muy seguro te acogera de nuevo
pero yo, a buscarte no vuelvo
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