Hoy vengo a decirte cuanto te amo
pues no es justo verte sufrir entre angustias
presto vengo a cumplir tus reclamos
yo, culpable soy por tu alma mustia
¡tal padecer amargo para ti no lo quería!
Por tu dispensa clamo
entre rosas y lagrimas mi corazón llora
en penumbras te llamo
por mi ciega terquedad ya casi te perdía
y tu mi cielo, por mi al cielo pedías
la restauración de lo nuestro clamo
cegado, perdido estaba y no lo sabia
con lagrimas de sangre viene mi llanto
somos dos almas tristes
buscamos un pequeño remanso de paz
no mas tardes grises
que nos llegue la fresca brisa del mar
volver a ser felices
para que la tribulación se aleje ya
será como tu dices
ya no tendremos penas nunca mas
toma mi mano corazón
es hora de volver a vivir
ya no mas conmoción
es momento de ser feliz